Inauguración de Rosicler, exposición colectiva comisariada por Luís Francisco Pérez.
28 septiembre @ 7:00 pm – 10:00 pm
Participan en la muestra los artistas: Consuelo Chacón, Daniel Charquero, María Lara y Fernando Sordo Juanena.
Rosicler
No suele ser habitual que una simple palabra, desconocida hasta el instante que ella misma reclamó mi atención, sea el origen de esta colectiva de artistas que ahora presentamos. Desde el inicial conocimiento de su significado, no recuerdo cuando, hasta la decisión de organizar una muestra de pintura en torno a su semántica (también al sonido de su fonética) bien pudieron transcurrir sus buenos años, hasta que, en fecha reciente, y de una manera entre anecdótica y accidental, comenté a Lola Vivas que conocía una palabra preciosa gracias a un tango que me gustaba mucho. Esa fue digamos la obertura de la exposición. Un tango que llevaba por título una bella y muy antigua y casi desconocida palabra castellana: Rosicler. En este enlace podemos escuchar el tango con el cantor Alberto Marino y el maestro Aníbal Troilo en el bandoneón, nada menos: https://youtu.be/rJCTDmAHNzU?si=botqDa7gANv2qbiF
Cuando la decisión de organizar la exposición estaba tomada, un día me comenta Lola que había visto esa palabra en un poema de Góngora de contenido mitológico, Fábula de Polifemo y Galatea. El verso donde aparece la palabra es este: Que es rosas la alba y rosicler el día. Unos días más adelante, viendo por el ordenador una producción de Los Maestros Cantores de Núremberg observo que Wagner (en este caso, el traductor de los subtítulos), y mientras el tenor canta el aria más bella de esta ópera, dice la siguiente frase: Brillando con el fulgor del rosicler.
En el diccionario de la RAE la palabra “rosicler” aparece como un adjetivo poético: “Dicho de un color: Rosa claro y suave, semejante al de la aurora”. En el tango escuchamos: “Te llamaban rosicler como el primer rayo del día”. Pues bien, a partir de “ese color semejante al de la aurora” y de “el primer rayo de sol del día”, los cuatro artistas seleccionados trabajan en lo que podríamos definir como una epifanía (o un alumbramiento) de la abstracción pictórica en su sentido más noblemente clásico sin renunciar a una “traición” de ese mismo clasicismo (muy visible en tres de ellos: María Lara, Daniel Charquero y Fernando Sordo Juanena), pero también la pintura se manifiesta en las esculturas de pared, ciertamente muy pictóricas, que realiza Consuelo Chacón. Una abstracción en la que el concepto e idea de “campos de color” (o “color field”, utilizando su terminología anglosajona que es donde surge) se encuentra caracterizado, principalmente, por superficies de pintura que indudablemente también son campos de fuerza y tensión, como así sucede en la Anunciación de un nuevo día, pero esa misma tensión pictórica la encontramos igualmente en los claros del bosque de los volúmenes pictórico/escultóricos de Consuelo Chacón por medio de una sofisticada y compleja dialéctica entre planos y estructuras de color. Quiero creer que estas cuatro propuestas realizan la mejor traducciónartística posible de la palabra “Rosicler”.
Luís Francisco Pérez, Septiembre 2024.
Luis Francisco Pérez
Nació en Madrid, España. Crítico y teórico del arte contemporáneo, como también comisario de exposiciones. En 2019 publicó “Espacios de significado. Ensayos de exposiciones de arte en España, 1983-2003” (Exit Editorial), y en 2020 “Crítica en el muro. Escritura sobre arte en FB”, también con la misma editorial. No puede vivir sin la música, especialmente la clásica y la ópera.
Consuelo Chacón
Artista visual, doctora en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid. Ha realizado residencias artísticas en Francia (Toulouse), Italia (Florencia) y España (Segovia). Su trabajo ha sido expuesto en numerosas exposiciones individuales y colectivas. Algunas de ellas:
Galería Arteara (Madrid), Galería Carmen de la Guerra (Madrid), Junta de Moncloa (Madrid)- ESPACIO51(Madrid), Ciudadela de Pamplona, Ateneo de Málaga, Museo de arte contemporáneo de Requena (Valencia), Marcos Valcárcel de Orense, MAC Florencio de la Fuente(Cuenca).Patio de Encuentros (Ayuntamiento de Alcobendas)
Fernando Sordo Juanena
Madrid 1949. Licenciado en Pintura por la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid. Catedrático numerario de Dibujo. Al terminar la carrera forma un tándem con Alejandro Aizpuru. Realizan diversos proyectos expositivos durante los siguientes años. A partir del 98 su obra se organiza por colecciones o proyectos y materia y espacio adquieren protagonismo.
Desde el 2009 desarrolla una idea fragmentada bajo el nombre de “Ínfimo”sobre las complejas relaciones entre el hombre y la naturaleza, suplantación de la imaginación (It advances the drought) y sobre la erosión y la desertización con el empobrecimiento intelectual y la falta de imaginación, y creatividad.
Daniel Charquero
Nació en Uruguay y desde 1986 vive en España.
Estudió Arquitectura en la Facultad de Montevideo hasta trasladarse a España, en donde continuó su formación en artes plásticas.
Se formó en los talleres de arte actual dirigidos por: Ross Bleckner (1992), Carmen Calvo (1993), Zush (1994), Magdalena Abakanowicz (1994), Pello Irazu (1995), Gerardo Delgado (1996) y Nacho Criado (1997). También en Barcelona, en el taller realizado en el MACBA por Ignasi Aballí (1997).
Desde el año 1992 realiza exposiciones periódicamente. Ha expuesto entre otros sitios en el MEIAC, Museo Extremeño de Arte Contemporáneo; Museo de Unión Fenosa; Círculo de Bellas Artes; Casa de Velázquez; Centro Cultural Conde Duque; Palacio de Exposiciones y Congresos; ARCO; FLECHA; CRUCE y en varias Galerías de Arte.
Sus piezas surgen como una acción poética antes que una necesidad de comunicación. Un encuentro con la materia, el espacio, la luz y el color. Donde confluyen la experiencia de vida con las cualidades del lenguaje artístico. Y así, aparecen en su trabajo temas recurrentes como la reflexión sobre la pintura en sí misma, su proceso de realización y sus posibilidades en relación a otras cosas. La presencia, ausencia, lo efímero, las huellas y restos que van quedando. El espacio y los límites, con su doble juego, de separar al mismo tiempo que unen.
El concepto de vacío, desarrollado por la filosofía budista y tan difícil definirlo con palabras. Aquello que está en la base de todo lo que existe (como el cero en matemáticas), donde se disuelven los límites y, por lo tanto, experimentamos que las cosas están interconectadas. Es decir, es un conocimiento directo que percibe la conexión con todo.
María Lara
Licenciada en Bellas Artes, Madrid.
Su obra ha sido expuesta en varias exposiciones entre ellas las más recientes en la Galería Maior (Pollença – Mallorca), en la Galería Adora Calvo (Las Rozas – Madrid), en el MUSAC (León), en el Museo Francisco Sobrino (Guadalajara) y en la Galería Rafael Pérez Hernando (Madrid).
María Lara, “ha desarrollado desde inicios de los años setenta un cuerpo de trabajo centrado en las impresiones sensoriales y emocionales de todo tipo, que en su obra se traducen en sencillos y poderosos elementos —muy a menudo bandas y líneas— que, por un lado, sintetizan esos efectos perceptivos y, por otro, las convierten en pura plasticidad. Con una gran economía de medios, dado que emplea casi exclusivamente líneas y bandas de varios colores, la artista granadina logra plasmar en lienzos y papeles un lenguaje sintético y refinado.
A pesar de la consciente restricción en los medios y las grafías que utiliza de forma rigurosa en su obra —su método de trabajo puede parecer a primera vista severo y hasta rígidamente programado—, el resultado es altamente emocional y evocador. De esa forma, las pinturas y los dibujos de María Lara presentan un alto valor y sutilidad cromática; en sus obras, el color vibra intensamente en la sucesión de líneas verticales u horizontales que las conforman. Aparentemente silenciosas, sus piezas reclaman una interioridad y una intimidad muy alejadas de lo espectacular o lo anecdótico, y se concentran en una intensidad abstracta y depurada que, lejos de restarles emoción, transmite impresiones tan vívidas como perspicaces y sensaciones cotidianas relacionadas con asuntos inefables como la luz, el aire, la reverberación espacial, la cotidianeidad o la espiritualidad, entre otros.»
Extracto del texto Luz Prolongada de Manuel Olveira, ex director del MUSAC.