Saberes heredaros

Comisaria Mónica Sotos.

Del 30 de septiembre al 25 de noviembre de 2023

Artistas invitados:

  • Theda Acha
  • Liliana Ang
  • Marta Serna
  • Arancha Goyeneche
  • María María Acha-Kutscher
  • Susana Guerrero
  • Elena Jiménez
  • Jimena Kato
  • María Ortega
  • María Platero
  • Elizabeth Casasola

Saberes heredados (Geografía de herencias, cuidados, maternidades y violencias)

Partiendo del binomio territorio-cuerpo, el cuerpo como campo de batalla y de la necesaria despatriarcalización de la que tanto podríamos ahondar, exploramos las aproximaciones artísticas de once mujeres que nos hablan desde la herencia y la fuerza inherente al género.

Toda la organización familiar y preparativos que necesita anteponer una artista madre antes de poder enfrentarse al proceso creativo ya predispone ese encuentro.

Los cuidados, tarea histórica encargada a la mujer, tanto de hijos como de otros familiares, impiden o posponen los horarios de trabajo ilimitados, las residencias artísticas y sobre todo la concentración y liberación mental. Las renuncias a esa maternidad, las denuncias de las violencias de género vividas en carne propia o por otras de su tribu, problemáticas del cuerpo en multitud de variantes, los espacios domésticos o la aproximación a la representación del paisaje como extensión del cuerpo, son también temáticas que nos atraviesan e interpelan.

En esta exposición he querido poner en diálogo a creadoras de distintas generaciones y latitudes trazando una cartografía que nos define pero también nos hermana. Frente al edadismo que nos rodea he seleccionado además como posición política a un mayor número de mujeres mayores de 50 años. Creadoras todas ellas con un compromiso y corpus de obra sólido cimentado a lo largo de decenios, resistentes y valientes. do del binomio territorio-cuerpo, el cuerpo como campo de batalla y de la necesaria despatriarcalización de la que tanto podríamos ahondar, exploramos las aproximaciones artísticas de once mujeres que nos hablan desde la herencia y la fuerza inherente al género.

Frente a los estereotipos sociales que nos ridiculizan o estigmatizan, la colonialidad del poder por la que persisten las violencias de género, raza y clase, resistir y mantener con firmeza nuestro derecho a denunciar, a crear y ser en libertad es labor de todas. Reconociéndonos y visibilizando, en este caso, con propuestas artísticas nuestros propios dolores, conquistas y experiencias compartidas.   Serna nos recibe y nos muestra uno de sus icónicos dibujos de mujeres poliédricas, enloquecidas de pasión y traición, llenas de violencia y empoderamiento a causa del desacato.

Acha-Kunstler, Casasola y Jiménez, visibilizan fallas del sistema desde denuncias de abuso, violencias de género, comportamientos que no se esperan de nosotras hasta estados de soledad y encierro.

Goyeneche y Platero ambas han realizado en sus respectivas carreras estudios sobre el paisaje y las posibilidades de la geometría. Ambas trazan paisajes geométricos poéticos unos y más abstractos los otros que nos remiten al territorio vivido y al binomio paisaje exterior e interior.

Eso nos enlaza con los autorretratos que presentamos de Kato, en los que la cuestión del cuerpo como territorio quizás es más patente. También nos habla del autocuidado y del accidente con elementos definitorios de la feminidad como los fluidos o el pelo.

Guerrero, Ang y Acha afrontan cuestiones sobre la maternidad -y todas sus complejidades, transformaciones y entregas en su dimensión más amplia entre lo bestial y lo más sutil – a través de sus pinturas y fotografías, cerámicas y textiles, esta última labor que recoge herencia de conocimiento y saberes ancestrales. Ortega en ese sentido visibiliza la relación madre e hija, en calidad ahora de cuidadora, homenaje a esa sabiduría heredada.