Exposición comisariado por Adrián Piera Sol

HOROLOGÍAS

Obra expuesta en la muestra "Horologías"

Artistas invitados:

ANA DE ALVEAR
EUGENIO AMPUDIA
MONTSERRAT GÓMEZ OSUNA
ÁNGEL HARO
ISIDRO LÓPEZ APARICIO
AVELINO SALA
AURELIO SUÁREZ
YOLANDA TABANERA
ELISA TERROBA
OLIMPIA VELASCO

El concepto clásico de “Galería de Arte” (que de hecho se mantiene, más o menos, bajo los mismos parámetros decimonónicos surgidos en los albores de la modernidad artística durante la segunda mitad del siglo XIX) está sujeto, y como todo en nuestro presente, a una continua revisión de sus principales funciones culturales, al igual que se intentan encontrar nuevas aplicaciones y nuevas presencias de sus activos más formativos y pedagógicos (su horizonte “ilustrado”, queremos decir) dentro de la realidad social y cultural contemporánea, y más correcto sería enunciarlo en plural: de “realidades” de nuestro presente. De ahí que una estupenda librería como Cafebrería ad Hoc sea también un lugar donde son constantes los talleres y presentaciones de libros, y en un dinamismo que bien podemos calificar de creativa efectividad. Por si ello fuera poco, “Cafebrería” es un espacio de arte donde se elaboran proyectos y comisariados artísticos, con una programación continua de exposiciones en las cuales se intenta no dejar nada al azar o a la improvisación.

En esta ocasión ha sido Adrián Piera (coleccionista y durante unos años también galerista), quien, en funciones de comisario, ha conseguido “armar” (es decir: idear o pensar un argumento, seleccionar artistas y obras, desarrollar teóricamente la idea, y finalmente mostrar el proceso en pública exhibición) una muestra con trabajos de 10 artistas españoles. El título de la exposición es “Horologías”, palabra que “proviene del griego y significa literalmente estudio del tiempo” (información esta que es la primera frase del texto de presentación escrito por el comisario). Un poco más adelante nos aclara que “consciente de la dificultad del tema, me lancé a persuadir, involucrar e incluso enredar a un grupo de amigos, además de artistas, para que reflexionaran sobre este concepto –el Tiempo- con absoluta libertad”.

No es tarea fácil, ciertamente, la representación -siquiera sea como signo, símbolo, suplencia, metáfora, estampa o simulacro- de algo “que no se ve”, pues, en puridad, eso es el Tiempo: una realidad intangible de la que somos prisioneros, pero que no podemos dar fe de su existencia y visibilidad. Pero sabemos que existe, claro está, y “padecemos” su rara entidad principalmente ante el horror de los espejos, a decir de Borges, “donde acaba y empieza, inhabitable, / un imposible espacio de reflejos”.

Obra expuesta en la muestra "Horologías"
Obra expuesta en la muestra "Horologías"

De ahí que la mayoría de las propuestas seleccionadas y presentadas partan de una cierta perplejidad formal y conceptual, como si los elementos estructuradores de su “decir” fueran perfectamente conscientes de la fragilidad enunciativa del argumento (diría también de la dificultad) para el que han sido agrupados. Por eso -por la inteligente inestabilidad en la representación del Tiempo en gran parte de las obras expuestas- la muestra podamos “sentirla” por encima incluso de su misma visibilidad, y al igual que ocurre en el rápido y lento transcurrir del Tiempo.

“Horologías”, entonces, sería el noble intento de representar un imposible, como si la condición fáustica de todo creador en arte, consiguiera en cada obra la recreación de un deseo tan famoso como imposible: “Detente, instante, eres tan hermoso…”.

Obra expuesta en la muestra "Horologías"

Porque son “instantes de tiempo” en efecto, los trabajos que podemos contemplar en la muestra. Como los primerísimos planos de la decimonónica cristalería de Ana de Alvear en obsesiva representación fotográfica.

O las sendas e impactantes naturalezas muertas, nunca mejor dicho, de Montserrat Gómez Osuna y Avelino Sala presentadas como escultóricas Vanitas de la existencia, pero sin renunciar a la ironía y el humor de su misma “estampa”. Como instantes son, por supuesto, los objetos suntuarios de Yolanda Tabanera, que calificaría de representación antropológica del Tiempo.

Obra expuesta en la muestra "Horologías"
Obra expuesta en la muestra "Horologías"

Y no menos “instantes temporales” son las obras presentadas por Isidro López Aparicio: las figuras del ajedrez, en una lectura orgánica, de naturaleza viva, del inmemorial tablero de este juego que es el perfecto ejemplo del Tiempo, así como el vídeo de la botella que se transforma a sí misma por medio de una destrucción de su propia materia, de su propio “transcurrir” en un recordatorio de quienes ya no se encuentran entre los vivos.

Al igual que la aérea estructura, suspendida en el vacío (y en Tiempo), de Ángel Haro parece creada para que pueda existir su reflejo con autonomía discursiva con respecto a la realidad física que lo produce. ¿Cómo calificaríamos los muy delicados papeles realizados por Olimpia Velasco sino como fragmentos, o secuencia temporal, de una auto presentación de la Naturaleza como reguladora del ciclo de la vida?
Obra expuesta en la muestra "Horologías"
Obra expuesta en la muestra "Horologías"
¿Acaso las obras literarias que Elisa Terroba presenta en su integridad, y en una sola imagen, no pueden interpretarse (“verse”) como lúcidos ejemplos de la imposibilidad de “leer” el Tiempo? Detengámonos por un momento, por un instante, en las entrañables calaveras de Aurelio Suárez (obra en papel tan efímero como la misma existencia), que parecen decirnos del humor (negro y de todos los colores) existente en la propia imagen de la calavera.
Obra expuesta en la muestra "Horologías"
Obra expuesta en la muestra "Horologías"

Y por último: ¿qué mejor epílogo que el vídeo de Eugenio Ampudia donde la palabra “TIEMPO” (sabemos cómo se escribe, pero no vemos su “sustancia”) se descompone en signos ilegibles, pero sobre todo, y como dijo el clásico, “en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada”.

Obra expuesta en la muestra "Horologías"
Obra expuesta en la muestra "Horologías"