SINOPSIS

Niños invisibles con amigos visibles. Hombres felizmente casados que matan por descuido. Ancianas vaciadas. Esposas que arreglan con Dios el día de su muerte. Gente hipersticiosa. Maridos que beben leche materna. Suicidas
interrumpidos. Evas hartas del Paraíso.

Leer Yo, para ser feliz, quiero un león es aceptar lo absurdo como animal de compañía, es atarse la verdad a la muñeca y llevarla con orgullo. Entre el delirio y la cordura, Karola Cosme desmenuza personajes de apariencia inocua para mezclarlos bien en la vida cotidiana y disimular así su sabiduría excelsa, su dolor crónico, sus obsesiones.

Con un humor ácido y una sobredosis de ternura, en esta colección de relatos logra abrir unos cuantos interrogantes en la mente del lector. Todo ello aderezado con una pizca de ironía envuelta en un mensaje listo para llevar.

Si no tiene un león a mano, sea feliz igualmente dejándose caer en la realidad ingrávida de los mundos de K.C.

Karola Cosme

Escribe desde muy pequeña, aunque su primer taller literario lo recibió recién en 2018. Es por eso que su formación ha sido fundamentalmente autodidacta.
Ha ganado numerosos concursos de relato, donde destacan el XXI Certamen de declaraciones de amor: Dime que me quieres (2021), el I Certamen Internacional de Relato Corto iLIVE «Historias Llenas de vida» (2022) y el VII Concurso de microrrelatos de Metro de Málaga «100 palabras en un Metro» (2022).

Su prosa está influenciada por escritores como Quim Monzó, Sławomir Mrożek, Juan José Millás, Antonio Tocornal, además de grandes clásicos como Franz Kafka, Raymond Carver y Harper Lee

Yo, para ser feliz, quiero un león es su primer libro de relatos, en el que utiliza el humor, el sarcaso y el cinismo, además de situaciones donde se bordea el surrealismo, para revelar las contradicciones del ser humano.