Obra de la artista plástica Marian Alzola

Patricia Mateo es una artista muy peculiar, con un acerado sentido del humor y una especial sensibilidad intelectual que muestra también en Pretérito imperfecto. Su carta de presentación en su web es toda una declaración de principios:

Patricia Mateo se presenta como una ciudadana de las cortes europeas que tiene el raro privilegio de divisar entre bambalinas la labor de los grandes maestros. La conjunción de tiempos pasados con el presente, desmonta, como se viene haciendo desde antiguo, la seriedad de las reputadas pinturas, producto de grandes colecciones reales donde la seriedad se establece como dogma. El más grande arte clásico e internacional digerido por la castiza madrileña.

A continuación, un breve texto biográfico de la artista en el que se deslizan las claves de Pretérito imperfecto:

Siempre que recuerdo mi infancia la recuerdo como una infancia solitaria debido a la diferencia de edad con respecto a mis hermanas, jugaba mucho sola y sobre todo dibujaba y dibujaba, constantemente. Siempre pensé que estudiaría arquitectura, pero fue una visita al museo del Prado a los 14 años lo que me hizo plantearme un cambio de rumbo en mi profesión. Quedé tan impresionada que me hizo darme cuenta de lo que verdaderamente quería.

Yo quería pintar, lo tenia claro, y así empezó mi camino.

No me resultó difícil convencer a mi familia, en esa época no se esperaba mucho de una mujer y las Bellas Artes eran una salida honrosa para una chica de la capital.

De formación académica he tenido influencias diversas a medida que como persona y artista me he ido formando, aunque todas tienen un mismo origen. Pasado el tiempo me he dado cuenta de que lo que verdaderamente me interesa es la personalidad del propio artista, pienso que es lo que marca la diferencia en cualquier obra de arte.

El reconocimiento con él, es lo que te enamora de su obra, esa parte de ti que tú no sabes que tienes pero que reconoces. Empecé enamorándome de la obra de Goya y actualmente me impresiona mucho Paula Regó. Creo que estos dos pintores son los que más influencia han tenido sobre mi.

Principalmente, en este oficio lo que he conseguido ha sido y es, conocerme a mi, tener mi lugar en el mundo. No ante los demás sino ante mi misma. Un espacio personal y único de ver las cosas.

Por mi educación y mis vivencias lo que más me preocupa es la poca valentía que tiene la gente para pensar por si misma dejándose llevar por la corriente, no asumiendo ningún tipo de responsabilidad. No puedo evitar querer mover la tierra bajo los pies para hacer ver el mundo de diferente forma y factible de cambiar si nosotros queremos.

La manipulación del individuo es el mal endémico de nuestro tiempo en una sociedad cada vez más infantil. El exceso de protección hace crecer el miedo entre el pueblo en general.

Por eso mi obra va dirigida a hacer pensar que todo es posible de cambio, pero siempre desde el humor y la inteligencia.